Se debieron considerar las leyes sobre la cesión perpetua, la explotación por terceros y las restricciones de licenciamiento impuestas por la FIFA.
El documental "Higuita: El camino del escorpión" de Netflix, parece simple en su presentación, pero su creación involucró una compleja red legal. Desde la negociación de los derechos de imagen del famoso futbolista colombiano hasta los detalles contractuales con Netflix y la FIFA, cada paso estuvo marcado por regulaciones de Colombia, Uruguay y el estado de California, donde se encuentra el epicentro de la producción audiovisual y el hogar de Netflix.
La gestión de los derechos de imagen fue un laberinto legal: se debieron considerar las leyes sobre la cesión perpetua, la explotación por terceros y las restricciones de licenciamiento impuestas por la FIFA. Los abogados de FERRERE Uruguay se sumergieron en la complejidad de estos contratos, asegurándose de que cada aspecto favoreciera a la productora y a Netflix, mientras protegían los intereses del futbolista y otros involucrados.
California añadió su propia capa de reglamentación, donde la ley protege ferozmente el uso no autorizado de la imagen, voz y nombre con fines publicitarios, incluso después del fallecimiento de una persona. Los tribunales han establecido límites claros sobre qué constituye el derecho de publicidad en este estado, a menudo priorizando los derechos de autor sobre la imagen de un individuo.
El código civil estatal incluso regula los derechos post mortem durante 70 años, extendiendo la protección más allá de la vida de la persona. Este documental, aparentemente simple al espectador, representa un entramado legal complejo y meticuloso, donde cada toma y escena está marcada por regulaciones específicas, negociaciones minuciosas y la compleja intersección entre la ley y el entretenimiento.