Logró sacar los tres puntos gracias a los goles de Álvaro Morata y las paradas de Jan Oblak.
MADRID – El Atlético de Madrid se impuso por 3-2 al Feyenoord en un partido de la Champions League lleno de errores defensivos, remontadas y emoción hasta el final.
El equipo rojiblanco, que sufrió las bajas de varios jugadores clave, se vio superado por el campeón neerlandés en dos ocasiones, pero logró sacar los tres puntos gracias a los goles de Álvaro Morata y las paradas de Jan Oblak.
Partidazo en Madrid
El Feyenoord se adelantó en el marcador en el minuto 7, con un gol en propia puerta de Mario Hermoso tras un disparo de Ueda que rebotó en el defensa y el portero.
El Atlético empató cinco minutos después, con un tanto de Morata aprovechando un error de Wieffer. El conjunto holandés volvió a ponerse por delante en el 35, con un remate de Hancko que Oblak no pudo detener.
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En la segunda parte, el Atlético reaccionó y le dio la vuelta. Primero, con un golazo de Antoine Griezmann con una chilena en el área y después apareció Morata, quien marcó su segundo gol con un cabezazo tras un centro de Nahuel Molina.
El Feyenoord no se rindió y buscó el empate con insistencia, pero se encontró con un Oblak imperial que salvó al Atlético con dos intervenciones decisivas.
Con esta victoria, el Atlético suma cuatro puntos en dos jornadas y se sitúa como líder de su grupo. El Feyenoord se queda con un punto y ocupa la tercera posición.
El equipo de Diego Simeone tendrá que mejorar su nivel defensivo si quiere aspirar a algo más en esta competición, en la que ha mostrado muchas inseguridades en los últimos años. El Feyenoord, por su parte, demostró que es un rival competitivo y que puede dar guerra en esta edición de la Champions.