El Barça tuvo que tirar de orgullo y calidad para darle la vuelta al partido.
SALAMANCA – El FC Barcelona logró una sufrida victoria por 1-3 ante el modesto Unionistas de Salamanca, que se adelantó en el marcador y puso en apuros al conjunto azulgrana.
El Barça tuvo que tirar de orgullo y calidad para darle la vuelta al partido, que se le complicó desde el inicio. El Unionistas, que milita en la Primera Federación, salió con mucha intensidad y aprovechó las debilidades defensivas del Barcelona para generar ocasiones claras.
Sorpresivo arranca del local
Álvaro Gómez abrió el marcador con una volea imparable tras un centro desde la izquierda. El gol hizo estallar de júbilo a los 6.000 aficionados locales, que animaron sin cesar a su equipo.
El Barcelona, que dominaba la posesión, pero no creaba peligro, se vio obligado a reaccionar. Ferran Torres empató el partido justo antes del descanso, tras una asistencia de Joao Félix, que fue de lo más destacado del conjunto catalán.
El tanto de la remontada lo marcó Koundé, que se redimió de su mal primer tiempo con un disparo desde fuera del área que se coló pegado al palo El defensa francés celebró el gol con rabia y alivió la tensión de su equipo.
El Unionistas no se rindió y buscó el empate con más corazón que cabeza. El Barça sentenció el partido con un gol de Balde, que aprovechó una espada por la banda para batir al portero con un tiro cruzado.
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El Barça se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey, pero no convenció con su juego. El Unionistas se despidió con honores y con el reconocimiento de su afición, que aplaudió el esfuerzo de sus jugadores.