La albiceleste ya no necesita siquiera de Lionel Messi para mantenerse invicto, y para muestra la fecha FIFA de enero y febrero, donde Argentina ha llegado a 29 partidos sin perder.
ARGENTINA.- Para ver la última derrota de Argentina hay que remontarse a lo sucedido hace 944 días, cuando la albiceleste cayó en la semifinal de la Copa América 2019 ante Brasil; después de enfrentar a Chile en el partido por el tercer puesto de aquella competencia, el mundo no ha visto caer a la selección dirigida por Lionel Scaloni.
Lionel Scaloni podría superar este 2022 lo hecho entre 1991/1993 por Coco Basile. | REUTERS
A partir del 6 de julio de 2019, la albiceleste ha acumulado un total de 29 partidos sin conocer la derrota, camino en el cual lograron romper una sequía de 28 años sin títulos, pues hay que recordar que en la Copa América 2021, Lionel Messi pudo levantar su primer trofeo como jugador de la Argentina, derrotando en la final a Brasil.
Pero esta marca no solo ha ayudado a romper el ayuno de títulos, sino que también a tener en sus manos el boleto a Qatar 2022, lo cual les ha servido al equipo de Scaloni a prescindir de Messi para esta fecha, aún así no ven frenada su racha y los argentinos ya ven cerca un récord que tiene vigente desde inicios de los noventas.
Alfio “Coco” Basile estuvo al frente de la albiceleste entre 1991 y 1994, y en sus primeros tres años consiguió imponer la cifra de 31 partidos sin derrota que podría ser destronado este año por Lionel Scaloni si mantiene el ritmo, nada más y nada menos que con un trofeo ante Italia.
En la eliminatoria sudamericana, Argentina tiene dos juegos por delante, los cuales están programados en marzo contra Venezuela y Ecuador, en caso de no ver la derrota, serían los juegos 30 y 31 de la marca, y si no hay amistosos de por medio, el 1 de junio podrían marcar el histórico 32 ante Italia en la “Copa Euroamericana” que disputarán como campeones de América, ante los ganadores de la Euro 2020.
El escenario ideal está planteado para hacer la gestión de Lionel Scaloni aún más histórica, algo que luce factible ya con prácticamente tres años acostumbrados a no conocer la palabra derrota.