El defensor brasileño Marcos do Nascimento Teixeira fue expulsado del encuentro de su equipo el Galatasaray ante el Giresunspor, donde la agresión del brasileño se llevó la atención internacional.
GIRESUN, Turquía.- Las expulsiones en los encuentros de futbol son algo normal, cuando algún futbolista no logra medir su fuerza ante el rival o por alguna acción antideportiva, y es esto ultimo lo que el brasileño Marcao Teixeira mostró el lunes, agrediendo a su propio compañero a la mitad del encuentro.
En la jornada inaugural de la Súper Liga de Turquía, Giresunspor fue derrotado en casa por el Galatasaray por marcador 2-0, pero el resultado no fue noticia, sino el evento protagonizado por Marcos do Nascimento Teixeira, quien golpeó a su compañero Kerem Akturkoglu, lo que le costó ser expulsado a los 63 minutos del partido.
El defensa brasileño salió disparado a medio campo para reclamarle algo a su delantero, cuando los dos futbolistas se encararon, el defensor no dudó en tirar un cabezazo al delantero turco, quien trata de separar a su compañero, recibiendo a cambio un par de puñetazos en el rostro.
El hecho fue reportado por el VAR, que pidió al árbitro central ir a ver la jugada a la video repetición, lo cual le valió ser expulsado del terreno de juego y dejar el encuentro en igualdad de circunstancias, pues el Giresunspor tenia uno menos desde el minuto 45.
MARCAO SE DISCULPA PÚBLICAMENTE
Tras los hechos acontecidos el lunes, Marcao Teixeira publicó un video en sus redes sociales, pidiéndole disculpas a la familia de Kerem Akturkoglu y al mismo extremo turco, explicando que las “frustraciones se apoderaron de mi”.
Los aficionados del Galatasaray reaccionaron de inmediato a la agresión del brasileño en redes sociales, pidiendo que abandonara el club por su irracional comportamiento, razón por la cual Marcao pidió perdón y habló de sus problemas.
Sé que algunos aficionados del Galatasaray nunca me perdonarán. Antes de venir a este club, era un chico joven con problemas. Más problemas de los que te imaginas. Si no me hubieran atendido aquí, podría haber desaparecido. Me duele haber defraudado a los que me ayudaron ", explicó el defensor de 25 años.