Messi llegó al equipo de David Beckham con la condición de solo jugar en canchas de pasto natural.
CHARLOTTE – El astro argentino Lionel Messi, que sorprendió al mundo del fútbol al fichar por el Inter Miami de la MLS, se enfrenta a un problema que podría impedirle jugar el último partido de la fase regular de la liga. Se trata del pasto artificial del estadio del Charlotte FC, el rival del Inter Miami el próximo 22 de octubre.
Messi llegó al equipo de David Beckham con la condición de solo jugar en canchas de pasto natural, podría quedarse fuera de ese encuentro decisivo para las aspiraciones de su club de clasificar a los playoffs.
No cambiarán la superficie
El Charlotte FC, que debutaó en la MLS esta temporada, anunció que no cambiará su césped sintético por uno natural, pese a la petición del comisionado Don Garber.
La razón por la que Messi y otros jugadores prefieren evitar el pasto artificial es porque aumenta el riesgo de lesiones, debido a la mayor resistencia y fricción del césped.
El argentino, que ha sufrido varias lesiones musculares a lo largo de su carrera, no quiere arriesgar su físico en un partido que podría ser intrascendente si el Inter Miami ya tiene asegurado su pase a la siguiente ronda.
El duelo entre el Inter Miami y el Charlotte FC promete ser uno de los más atractivos de la temporada, no solo por la presencia de Messi, sino también por la rivalidad entre los dueños de ambos equipos: Beckham y Tepper.
Sin embargo, todo parece indicar que los aficionados del Charlotte FC se quedarán con las ganas de ver en acción al mejor jugador del mundo, a menos que el club cambie de opinión y acceda a instalar un pasto natural para ese partido. De lo contrario, Messi tendrá que conformarse con ver el juego desde la banca o desde su casa.