El técnico luso admitió que nunca había vivido una situación así.
GÉNOVA – La Roma sufrió una humillante derrota por 4-1 ante el Génova en la sexta jornada de la Serie A, lo que supone el peor arranque de temporada tanto para el club como para su entrenador, el portugués José Mourinho.
El técnico luso admitió que nunca había vivido una situación así, pero recordó que su equipo ha disputado dos finales europeas en este curso. El conjunto romano, que la pasada campaña se clasificó para la Europa League, ocupa actualmente la decimosexta posición con solo cinco puntos, fruto de una victoria y dos empates.
Triste inicio de campaña
La defensa, que fue uno de los puntos fuertes del equipo el año pasado, ha mostrado una gran fragilidad y ha encajado 14 goles en seis partidos. Mourinho atribuyó parte de los problemas defensivos a las lesiones de algunos jugadores clave, como el central inglés Chris Smalling, y también a la falta de fortuna.
“Cada tiro a puerta es gol. Y no es culpa de Rui Patricio, pero la situación es así. Nos ha pasado en todos los partidos. Cuando llegan hacen gol. Yo siento esa debilidad en banquillo y los jugadores seguramente también la sientan”, declaró a Dazn.
Sin embargo, el entrenador de la Roma no quiso dramatizar y destacó el mérito de haber alcanzado dos finales europeas en años consecutivos con el cuadro capitalino. Además, aseguró que no hay tiempo para lamentarse y que hay que trabajar para revertir la situación.
“Éste es el grupo que tenemos y el grupo con el que tenemos que salir adelante. No hay más historia. Es la plantilla que tenemos, con su calidad y sus problemas. No hay tiempo de llorar. El próximo partido será solo de tres puntos, pero es muy importante”, concluyó