El entrenador español le volvió a dar una cátedra al portugués y afianzó a su equipo a la primera posición de la tabla
MANCHESTER, Inglaterra.- Con la certeza de que el Liverpool se retiraba definitivamente de la puja por la Premier League, el Manchester City hizo rutinaria su victoria ante el Tottenham Hotspur al son de 3-0 para ajusticiar una liga que está predestinada para los de Pep Guardiola.
El Manchester City camina fácil a ganar la Premier League | EFE
Era el Mourinho contra Guardiola más descafeinado de todos, porque pocas veces parecía el City tan abocado a pasar por encima de los 'Spurs', exhaustos física y mentalmente después de caer ante el Everton en la prórroga de la FA Cup.
La clase de duelo que Mourinho hubiera criticado en el pasado, por el calendario, por las bajas y en la que hubiera repetido un centenar de veces que era imposible ganar. Pero esta vez se mantuvo quieto, quizás porque de verdad sabía que no iba a tener ninguna oportunidad contra el mejor equipo de lo que va de año, el que acumula dieciséis triunfos seguidos y el que tiene la Premier League a tiro de piedra.
Rodri, uno de los tantos lanzadores de penaltis que se muestran en la tarea hasta la vuelta de Kevin De Bruyne, lo transformó y dio al City el premio que les daba rienda suelta a jugar más relajados y a terminar de ajusticiar al Tottenham desde la calma.
La tranquilidad con la que Raheem Sterling, Phil Foden e Ilkay Gündogan tocaron dentro del área ante cuatro defensas del Tottenham reflejó la poca fe de los 'Spurs' por seguir en el encuentro.
El alemán, que lleva once goles en Premier League este año, cuando en las cuatro temporadas anteriores sumó 15 en total, sonrojó a Lloris con un disparo que podría haber parado y sentenció el encuentro.
Incluso con un juego directo que sacaba las vergüenzas de la defensa del Tottenham. El tercero del City nació de un pelotazo de Ederson que Gündogan cazó delante de Davinson, lo tiró con una amago y definió delante del portero francés.
Hizo un 3-0 que pone al City con siete puntos de ventaja respecto al Leicester City, ocho al Manchester United y trece al Liverpool, quien además tiene un partido más.
Mourinho vuelve a la octava posición, a tres puntos de Europa y a cuatro de la Liga de Campeones.