El arquero mexicano Guillermo Ochoa estuvo en plan grande y realizó siete atajadas.
NÁPOLES – La mesa estaba servida para que el Napoli se consagrara campeón después de 33 años ante su gente en el estadio Diego Armando Maradona, sin embargo, empató 1-1 con la Salernitana y postergó su festejo.
El arquero mexicano Guillermo Ochoa estuvo en plan grande y realizó siete atajadas fundamentales para que su equipo lograra la igualada y así llegaron a nueve cotejos sin perder.
Se aguó la fiesta
Napoli necesitaba que Lazio perdiera contra el Inter, lo cual sucedió, y ellos lograr la victoria en su cancha contra una combativa Salernitana, quienes lograron otra igualada más.
La locura se desató al 62’ cuando Mathias Olivera hizo el primero, después de un cabezazo certero tras un córner desde la esquina derecha, que se coló pegado al poste.
Cuando todo mundo festejaba llegó el empate al 83’, con un golazo de Boulaye Dia, quien tomó el esférico e ingresó al área para de finir de zurda un tiro cruzado que se clavó en el ángulo.
Pero la cosa no paró ahí, pues al 86’ Guillermo Ochoa realizó la parada del cotejo al atajarle un disparo colocado al georgiano Khvicha Kvaratskhelia y decretar las cifras finales.