El mediocampista de la Selección de EU ya no fue requerido en el partido del domingo como locales ante Canadá, y en lugar de viajar a Honduras para el tercer encuentro, ha regresado a Italia.
HONDURAS.- Estados Unidos no ha comenzado bien su travesía por el Octagonal de la Concacaf rumbo a Qatar 2022, con dos empates ante El Salvador y Canadá, ahora viajaron a Honduras sin elementos “europeos” como Weston McKennie, quien fue suspendido de la Selección por violar protocolos anticovid.
El mediocampista estadounidense de 23 años no desconoce sanciones en tiempo de pandemia, pues este mismo año fue suspendido por la Juventus tras organizar una fiesta, lo cual rompe el reglamento de prevención de contagios de covid-19.
Prensa estadounidense ha insinuado que Weston fue suspendido y regresado a Italia por la misma razón en esta concentración con el USMNT, aunque también se maneja que el haber saludado aficionados sin portar cubrebocas bajando del autobús de la Selección habría sido la razón para suspenderle del juego de este pasado domingo y del próximo enfrentamiento ante Honduras el miércoles.
La única afirmación oficial ha sido desde las redes sociales del mismo mediocampista de la “Juve” que ante su ausencia en el juego ante Canadá del domingo, escribió: “Desafortunadamente, estoy suspendido para el partido de esta noche debido a una violación de los protocolos del equipo COVID-19. Lamento mis acciones. Estaré animando mucho a los chicos esta noche y espero volver pronto con el equipo”.
De esta manera, Estados Unidos afrontará su tercer encuentro del Octagonal de la Concacaf sin cuatro de sus figuras “europeas”: el mencionado McKennie, Sergiño Dest (FC Barcelona, lesión), Giovanni Reyna (BvB, lesión) y Zack Steffen (Manchester City, COVID-19).
JUVENTUS BUSCARÍA DAR SALIDA A McKENNIE
Llegado del Schalke 04 de Alemania a la Juventus de Italia en 2020, Weston McKennie es considerado uno de los jugadores con mayor potencial para convertirse en figura, pero rumores desde Italia afirman que las indisciplinas le costarían su lugar en la platilla de la “Vecchia Signora” y diría adiós a Turín muy pronto.