MÚNICH – El Bayern Múnich se llevó la victoria por 4-3 ante el Manchester United en un encuentro que tuvo de todo: cambios, errores, remontadas y un final de infarto. Los alemanes fueron más efectivos en el ataque, mientras que los ingleses sufrieron en defensa y no pudieron evitar la derrota.
Dos golpes letales del Bayern
El partido empezó con el United presionando alto y creando peligro. El Bayern no se encontraba cómodo y tuvo que recurrir a su portero Sven Ullreich para evitar el primer gol de Eriksen en el minuto 5.
Sin embargo, los bávaros aprovecharon dos jugadas para ponerse por delante en el marcador. En el 27, Sané abrió el marcador con un disparo que desvió Onana. En el 34, Musiala se lució con una jugada individual y asistió a Gnabry para que marcara el segundo.
El United reacciona pero no es suficiente
El United no se rindió y salió con más intensidad en la segunda parte. En el 49, Höljund acortó distancias con un gol que dio esperanzas a los visitantes.
Sin embargo, el Bayern respondió rápidamente con un penalti transformado por Kane en el 54, tras una mano dentro del área que fue revisada por el VAR. El United siguió buscando el gol, pero se encontró con un Onana inspirado que evitó varias ocasiones claras de los locales.
Un final de locura
Cuando parecía que el partido estaba sentenciado, el United volvió a meterse en el juego con un gol de Casemiro en el 87, tras un remate desde el suelo. El Bayern no se conformó y buscó el cuarto, que llegó en el 92 por medio de Tel, que definió a pase de Kimmich. Antes, Müller había estrellado un remate contra el poste.
En la última jugada del partido, el United volvió a descontar con otro gol de Casemiro, esta vez de cabeza a centro de Bruno Fernandes.