Las Águilas del América golearon 4-0 a domicilio al New England Revolution, asegurando prácticamente a la Semifinal.
MASACHUSETTS.- En una noche donde la lluvia no cesó, las Águilas del América transformaron el Gillette Stadium en su propio nido, desplegando un espectáculo de futbol que dejó al New England Revolution buscando refugio. La afición azulcrema, en una invasión sorpresiva, llenó las gradas de Foxborough, Massachusetts, con cánticos y colores que recordaban al Estadio Azteca.
El estratega brasileño André Jardine, al mando del conjunto americanista, jugó sus cartas maestras al alinear a Alejandro Zendejas y Javairo Dilrosun, descolocando al rival con una táctica inesperada. La ausencia de Julián Quiñones por lesión y la precaución con Diego Valdés, recién recuperado, no mermaron el ímpetu del equipo.
El partido, que comenzó sin claridad, encontró su primer destello de genialidad al minuto 17. Christian ‘el Chicote’ Calderón, en una jugada maestra, interceptó un pase y tejió una red de pases con Zendejas y Álvaro Fidalgo, culminando en un servicio de Dilrosun para que Henry Martín, con un giro y un disparo certero, inaugurara el marcador.
Para el minuto 24, América ya dictaba el ritmo del encuentro, hilvanando 48 pases que se convirtieron en un baile sobre el césped. La afición entonaba el “óle” mientras Zendejas, en una jugada individual, aumentaba la ventaja a 2-0 con un disparo colocado.
El segundo tiempo fue un ejercicio de control por parte de las Águilas, que administraron el marcador y evitaron lesiones. Sin embargo, al minuto 62, Richard Sánchez probó suerte desde la distancia, forzando un error del portero Earl Edwards Jr., que dejó el balón servido para que ‘el Chicote’ Calderón pusiera el 3-0.
La tensión se palpó al minuto 73, cuando una serie de entradas agresivas por parte del Revolution desató un conato de bronca, evidenciando la frustración del equipo local ante la superioridad mexicana.
Los cambios de América añadieron frescura al ataque, y en los minutos finales, una combinación entre Valdés y Brian Rodríguez resultó en el 4-0, un golpe definitivo que dejó al New England necesitando un milagro para el juego de vuelta el próximo martes, 9 de abril, en el coloso de Santa Úrsula.
El América, con esta victoria contundente, pone un pie en la semifinal, dejando claro que en la Concacaf Champions Cup, son ellos quienes marcan el compás del baile.