En caso de que un club viole el reglamento, puede ser sancionado de varias formas por la FIFA.
El club Cruz Azul se encuentra en una situación complicada con dos de sus jugadores, Carlos Salcedo y Jesús Dueñas, quienes no entran en los planes del equipo pero tampoco tienen ofertas de otros clubes. Ambos futbolistas tienen contrato vigente con la institución cementera, lo que les impide ser separados de la plantilla o ser privados de sus derechos laborales, según los estatutos de la FIFA.
Salcedo, quien tiene dos años y medio más de contrato, y Dueñas, quien lo finaliza en el verano de 2024, siguen formando parte de la relación laboral con Cruz Azul, aunque no sean considerados por el técnico ni por la directiva. Esto les da la protección de la FIFA, que no permite que los clubes violen los acuerdos firmados con los jugadores, a menos que les paguen la totalidad del contrato y terminen la relación.
Así lo ha hecho saber el columnista David Medrano, quien publicó en Récord que todos los equipos están al tanto de esta situación y que Cruz Azul sorprende por haber tomado la decisión de apartar a Salcedo y Dueñas. El propio Dueñas se quejó públicamente de la situación ayer, recordando el caso similar que vivió Chivas hace algunas semanas, cuando tuvo que reintegrar a Vega y Calderón, quienes también tenían contrato y fueron separados.
Medrano señala que la única salida para los clubes en esta situación es pagarles todo el contrato y terminar la relación, lo cual se convierte en una carga para las instituciones, sobre todo cuando al compromiso todavía le faltan varios torneos, como son los casos de Dueñas y Salcedo. Además, advierte que si los cementeros los prestan a otros equipos, los jugadores tendrán que cobrar el mismo salario que tienen establecido en el documento. En caso de que un club viole el reglamento, puede ser sancionado de varias formas por la FIFA, llegando hasta el caso de prohibir contrataciones en caso de que haya reincidencia en el tema.