El Club Tigres se ha deslindado del tema y ha asegurado que el Nuevo Estadio es una cuestión que compete a la empresa y al Congreso de Nuevo León.
El decreto que autorizaba la construcción del Nuevo Estadio de Tigres en terrenos de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) quedó sin efecto, al no presentarse la evidencia de la donación de un área de 44 mil metros cuadrados a la empresa Juego de Pelota México, S.A.P.I de C.V., que se encargaría del proyecto.
El Congreso del Estado de Nuevo León había establecido como condición que la UANL otorgara la parte correspondiente del predio a Juego de Pelota México, a más tardar el 30 de noviembre del 2023, pero esa fecha pasó y no se cumplió con el requisito.
El Presidente del Congreso de Nuevo León, Mauro Guerra, y el Presidente de la Comisión de Infraestructura y Desarrollo Urbano, Mauro Molano, confirmaron a ESPN la cancelación del proyecto y expresaron su decepción por el incumplimiento de las partes involucradas. Asimismo, criticaron al gobernador del estado, quien había anunciado que ya había dos nuevos estadios en marcha.
Por su parte, el Club Tigres se ha deslindado del tema y ha asegurado que el Nuevo Estadio es una cuestión que compete a la empresa y al Congreso de Nuevo León. Este medio intentó contactar con un representante de Juego de Pelota México, pero no obtuvo respuesta hasta el momento de la publicación de esta nota.