Nacho Ambriz logra su primera victoria con el Santos.
TORREÓN.- En una noche donde la esperanza parecía desvanecerse, el Territorio Santos Modelo (TSM) fue testigo del renacer de los Guerreros. Santos Laguna, bajo la nueva dirección de Ignacio Ambriz, encontró su primer triunfo en el Clausura 2024, venciendo por la mínima a Mazatlán y poniendo fin a una dolorosa racha de cuatro derrotas consecutivas.
El partido, correspondiente al cierre de la Jornada 8, se perfilaba como un duelo de titanes en el que los Guerreros luchaban no solo por puntos, sino por dignidad. La tensión era palpable, con un equipo local que mostraba una evidente falta de confianza, reflejada en su incómodo manejo del balón frente a un Mazatlán ambicioso pero carente de claridad.
Sin embargo, la figura de Ocejo emergió como el faro en la oscuridad, intentando sin cesar cambiar el rumbo del encuentro. A pesar de sus esfuerzos, el marcador permanecía inmóvil, y el letargo se apoderaba del estadio. La afición esperaba, anhelante, un destello de genialidad que rompiera el empate.
Y llegó el momento clave a los 54 minutos, cuando Bruno Amione conectó una jugada magistral que culminó en el gol de la victoria, su primero vistiendo la camiseta albiverde. Este tanto no solo rompió la sequía de goles del equipo, sino que también marcó el primer festejo de Ambriz como director técnico de Santos Laguna, robándole la confianza a un Mazatlán que venía de tres partidos sin perder.