El jugador más valioso del certamen fue pitcher Shohei Ohtani.
MIAMI – La Novena Japonesa se proclamó campeona del Clásico Mundial de Beisbol, y de manera invicta, al vencer 3-2 a la Selección de los Estados Unidos, en un juego de pelota que estuvo lleno de emociones y dramatismo hasta el final.
El jugador más valioso del certamen fue pitcher Shohei Ohtani, quien llegó al evento con la responsabilidad de guiar a país del sol naciente al triunfo y no defraudó al cerrar de manera perfecta.
Celebran la triple corona
Los nipones vinieron de atrás para coronarse en casa de Estados Unidos, ya que los anfitriones iniciaron ganando el duelo con un homerun solitario de Trea Turner en la parte alta de la segunda.
Pero Japón reaccionó rápidamente y puso el luminoso 1-1 con la misma dosis que los americanos, un batazo de vuelta entera de Munetaka Murakami por todo el jardín central.
En la cuarta baja los asiáticos ampliaron su ventaja con un cuadrangular de dos carreras del primera base Kazuma Okamoto por el jardín izquierdo.
Pero la selección de Norteamérica acortaría los cartones con otro palo de cuatro esquinas en el octavo inning de Kyle Schwarber ante uno de los lanzadores estrella de los bicampeones Yu Darvish.
Para cerrar la histórica actuación se paró en la lomita Shohei Ohtani, aunque inició dando base por bolas a Jeff McNeil, dominó a Mookie Betts para doble play y ponchó a Mike Trout para definir la victoria.