MINNESOTA.- La comunidad del fútbol americano universitario se encuentra de luto tras el fallecimiento de Reed Ryan, jugador de la Universidad de Minnesota Duluth, a sus 22 años. El joven deportista colapsó durante un entrenamiento a finales del mes de noviembre y, a pesar de los esfuerzos de los funcionarios de la escuela por reanimarlo, sucumbió tras una semana en cuidados intensivos.
Según un obituario redactado por miembros de su familia, el jugador de 1.91 metros y 109 kilos, que se desempeñaba como ala defensiva, estaba entrenando en una sala de pesas el 21 de noviembre "haciendo lo que amaba"... cuando repentinamente sufrió un paro cardíaco.
La familia indica que los funcionarios de la escuela iniciaron medidas de reanimación cardiopulmonar... y después de que recuperaron el pulso del jugador de fútbol, fue llevado de urgencia a la unidad de cuidados intensivos. Lamentablemente, falleció siete días después.
La familia de Ryan explicó en su obituario que la emergencia médica se debió a "una condición cardíaca genética no detectada y a un corazón grande y amoroso".
Antes de su tiempo en Minnesota Duluth, Ryan brilló en la escuela secundaria Waunakee en Wisconsin y luego jugó cuatro temporadas para los Bison en la Universidad Estatal de Dakota del Norte. En su único año con los Bulldogs, registró ocho tacleadas y una captura, demostrando su habilidad en el campo.
El entrenador principal de UMD, Curt Wiese, expresó la devastación del equipo ante la pérdida de Ryan, describiéndolo como alguien que siempre aspiraba a mejorar y motivaba a los demás con su actitud positiva. El fútbol de NDSU también lamentó su partida, recordándolo como un compañero ejemplar cuyo legado perdurará en la memoria de todos los que lo conocieron.