La nueva política establece una suspensión mínima de un año para los jugadores que apuesten.
EUA – La NFL y la asociación de jugadores (NFLPA) han acordado incrementar los castigos a los jugadores que apuesten en partidos de la liga, según anunciaron este viernes en un comunicado conjunto. El objetivo es proteger la integridad del juego y evitar posibles manipulaciones de los resultados.
La nueva política establece una suspensión mínima de un año para los jugadores que apuesten en cualquier partido de la NFL, y de dos años si la apuesta es en un partido que involucre al equipo del jugador. Además, si se comprueba que hubo un arreglo o un intento de influir en el resultado de un juego, el jugador podrá ser suspendido de por vida.
Quieren alejar las apuestas
También se considerará una falta grave proporcionar información privilegiada sobre el juego, lo que acarreará una suspensión mínima de un año. Sin embargo, se reducirán las sanciones para los jugadores que apuesten en otros deportes mientras se encuentren en el lugar de trabajo, siempre y cuando no afecten al rendimiento o a la reputación de la NFL.
Esta medida beneficiará a dos jugadores que fueron suspendidos antes del inicio de la temporada por apostar en otros deportes: el receptor de los Lions, Jameson Williams, y el liniero ofensivo de los Titans, Nicholas Petit-Frere. Ambos podrán reintegrarse a sus equipos a partir del próximo lunes, tras cumplir solo cuatro partidos de suspensión.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, será el encargado de establecer las sanciones específicas para cada caso, teniendo en cuenta el historial de apuestas del jugador, el acceso a información confidencial y la capacidad de afectar al juego.