El equipo de Tampa Bay le lanzó sin hit ni carrera en nueve entradas a Boston y los dejaron tendidos en la décima con cuadrangular de Kiermaier.
TAMPA BAY.- El Tropicana Field vivió una noche inolvidable para sus aficionados, en un juego extraño y de muchas emociones.
Primero, seis relevistas se combinaron para lanzar nueve entradas sin hit ni carrera frente a los Red Sox.
Su ofensiva es la que no podía con los lanzadores de Boston y el partido luego de las nueve entradas se mantenía 0-0. En la parte alta de la décima con la regla del corredor fantasma (el último out de la 9na se coloca en 2da base), Bobby Dalbec les arruina el no hitter con un triple donde se pondrían al frente los Red Sox, quienes aumentarían la ventaja a dos carreras con un fly de sacrificio por parte de Vázquez.
Para el cierre de la décima el cerrador de Boston ponchó a los dos primeros que enfrentó para después dominar con un rodado a segunda base a Taylor Walls, parecía que el juego ahí terminaría pero Trevor Story haría un tiro malo a primera y en error se embasaba Walls y anotaba Arozarena (corredor fantasma).
Y como dice el dicho beisbolero "después del error viene el hit", se cumplió pero fue un hit de cuatro estaciones que Kiermaier mandó atrás de la barda del jardín derecho de línea para darle la vuelta al partido y dejar tendidos a los Red Sox.