El pugilista recordó la ocasión en que su hermano fue secuestrado y vinculó a autoridades corruptas
JALISCO.- Tres días son los que Saúl "Canelo" Álvarez negoció con los secuestradores de su hermano, en hecho sucedido en 2018.
Fue días previos a su combate con Rocky Fielding cuando esto sucedió, y aseguró que solamente lo supieron sus familiares cercanos y sus asesores de negociación.
Era un lunes antes de la pelea. En el teléfono negocié todo para que lo soltaran. Tres días negocié con los cabrones para que lo soltaran", habló en entrevista para el periodista Graham Basinger.
El pugilista afirmó que nadie supo nada, y que entiende que si eso hubiera pasado con un familiar más cercano como su hija o sus papás, la situación habría sido todavía más compleja.
"Después, pensaba que si hubiera sido mi mamá, papá o hija, hubiera sido más difícil todavía… aparte tenía la pelea el sábado y nadie sabía nada", explicó.
Álvarez destacó que nunca tuvo contacto con la policía, pues sospechaba que tal vez estuvieran involucrados con esta situación, y se dio cuenta cuando fue a levantar la denuncia y le dijeron que estaba loco.
"Les dije que mi hermano estaba secuestrado y me contestaron que me había vuelto loco… ahí lo pensé", aceptó.