Los árbitros detectaron que los balones que usaron los Patriots para las patadas tenían un peso menor al mínimo permitido.
BOSTON – Los New England Patriots, el equipo que ganó el Super Bowl en 2015 tras el escándalo del Deflategate, están nuevamente bajo sospecha por el uso de balones desinflados en su último partido contra los Kansas City Chiefs.
Según un reporte de Mass Live, los árbitros detectaron que los balones que usaron los Patriots para las patadas tenían un peso menor al mínimo permitido por la NFL. Esto ocurrió en el medio tiempo del juego del pasado domingo 17 de diciembre, que terminó con victoria de los Chiefs por 27-20.
Otra vez en la polémica
Los Patriots habrían admitido que los balones se sentían un poco desinflados y los oficiales les dieron aire para ajustarlos al estándar. Sin embargo, esto no habría afectado al resultado del partido, ya que ambos equipos fallaron goles de campo.
No se sabe si los oficiales pesaron los balones antes del partido, como se supone que deben hacer. Lo que sí se sabe es que este incidente trajo a la memoria el famoso Deflategate de 2015, cuando los Patriots fueron acusados de usar balones desinflados para favorecer a su mariscal Tom Brady.
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Brady fue suspendido por cuatro partidos en la temporada 2016, mientras que los Patriots fueron multados con un millón de dólares y perdieron dos selecciones del Draft. El equipo logró superar la sanción y ganar el Super Bowl ante los Seattle Seahawks.