Pinto y Pérez guían a Venezuela a su octavo título caribeño, frente a 36,677 aficionados.
MIAMI.- Con una soberbia actuación de Ricardo Pinto en la lomita y un bateo oportuno de Hernán Pérez, Venezuela derrotó 3-0 a República Dominicana el viernes y se coronó campeón de la Serie del Caribe por octava vez en su historia.
El equipo de los Tiburones de La Guaira, dirigidos por Ozzie Guillén, hizo historia al conseguir su primer título como franquicia en el torneo caribeño, y el primero para Venezuela desde que los Tigres de Aragua lo lograron en 2009 en Mexicali.
Pinto dominó a la ofensiva dominicana durante cinco entradas y dos tercios, en los que no permitió anotaciones, sólo cuatro hits y ponchó a seis bateadores. El bullpen venezolano completó la blanqueada con tres relevistas que no dieron tregua.
Venezuela tomó la ventaja en el cuarto episodio con un fly de sacrificio de Alcides Escobar que impulsó a Pérez desde la tercera base. En el quinto, Pérez volvió a ser protagonista al conectar un triple que remolcó a Luis Sardiñas y luego anotar con un rodado de Odúbel Herrera.
República Dominicana, representada por los Tigres del Licey, no pudo revalidar el título que obtuvo el año pasado y se quedó con el subcampeonato. Los Tigres siguen siendo la franquicia más ganadora de la Serie del Caribe con 11 trofeos, y República Dominicana el país con más coronas con 22.
Nuevo récord
Además se rompió récord de asistencia, tanto para Serie del Caribe como para el Marlins Park. La noche del jueves, durante la Semifinal entre República Dominicana y Puerto Rico, se congregaron 35,972 personas, superando el récord de hace un año, en el Estadio Monumental Simón Bolívar de Caracas, asistieron 35,691 espectadores al juego inaugural, disputado entre Venezuela y Panamá.
La final entre Venezuela y Dominicana, albergó a 36,677 aficionados, superando el récord impuesto una noche antes para un juego de Serie del Caribe, pero a la vez rompió el récord histórico del estadio de los Marlins, que el año pasado durante la Gran Final del Clásico Mundial, asistieron 36,098 personas para ver jugar a la Selección de Estados Unidos de Mike Trout y a la Selección de Japón del fenomenal Shohei Ohtani.