El interés público se dispara con cada vídeo de entrenamiento que Tyson comparte.
Con una venta récord de 80.000 entradas, Mike Tyson, a sus 58 años, se prepara para enfrentarse a Jake Paul el 20 de julio en el estadio AT&T de Arlington, Texas. A pesar de la incertidumbre sobre si el combate será de exhibición o profesional, el interés público se dispara con cada vídeo de entrenamiento que Tyson comparte, demostrando que su potencia física sigue intacta.
Jake Paul, de 27 años, se muestra confiado ante el desafío, declarando que la pelea está “al 50/50” y resaltando su juventud, velocidad y resistencia.
Para la gente que no cree que vaya a ganar: soy más joven, más rápido, tengo más agudeza y puedo golpear al mismo nivel que él y tengo la capacidad para encajar sus golpes".
Mientras tanto, Tyson admitió sentir “miedo” pero reconoce que este sentimiento siempre ha sido un catalizador para su éxito.
Siempre creí que la adversidad y el nerviosismo me catapultaron al éxito".
Tendré 58 años, ¿y qué? Consigo miles de millones de visitas simplemente hablando con alguien sobre pelear. Todo el mundo, incluso la mayoría de deportistas, están celosos de mí, es de locos... Ni en los mejores tiempos se podía atraer a un millón de personas. No podías vender un estadio. ¿Quién a los 58 podría vender un estadio de 80.000 asientos? ¿Por qué crees que él [Jake Paul] quiere pelear conmigo y no con nadie más?"
En el ámbito comercial, Tyson sigue siendo un imán para las masas, con un patrimonio neto estimado en 10 millones de dólares y rumores de un pago de 20 millones de dólares por el próximo combate. Su regreso no solo es un fenómeno deportivo sino también un hito comercial que despierta la envidia de otros deportistas y la admiración de los fans.