El encuentro, que se disputó en el Estadio Eryaman, terminó con un marcador de 1-1.
TURQUÍA – El fútbol turco vivió una jornada de violencia el pasado lunes, cuando el presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, atacó al árbitro Halil Umut Meler al finalizar el partido contra el Rizespor, correspondiente a la Fecha 15 de la Súper Liga.
El encuentro, que se disputó en el Estadio Eryaman, terminó con un marcador de 1-1, gracias a un penal a favor del Rizespor que se señaló en el minuto 97 y que fue anotado por Adolfo Gaich, evitando así la derrota del equipo visitante.
No contuvo su furia
Koca, furioso por la decisión arbitral, ingresó al campo de juego y le propinó un puñetazo en la cara a Meler, quien cayó al suelo. Aprovechando la situación, otras dos personas le dieron patadas en la cabeza al silbante, quien se cubrió con las manos.
La agresión fue contenida por los agentes de seguridad y los jugadores de ambos clubes, quienes intentaron calmar los ánimos. Los árbitros tuvieron que ser escoltados por la policía antidisturbios para salir del estadio.
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Según el portal turco fotoMaç, Meler presentó una denuncia ante las autoridades contra Koca y los demás agresores, quienes podrían enfrentar graves sanciones por su conducta violenta.