El empate salvó al PSG de una derrota que hubiera supuesto un duro golpe para su moral.
PARÍS – El PSG no pudo pasar del empate a uno ante el Rennes en su estadio, en un partido marcado por la tensión entre la afición y Kylian Mbappé, que anunció su marcha al final de la temporada.
El delantero francés fue sustituido por Luis Enrique en el minuto 65, cuando su equipo perdía por un golazo de Amine Gouiri, y escuchó algunos silbidos de la grada.
Apenas pudieron empatar
El PSG, líder de la Ligue 1, dominó la posesión, pero apenas creó ocasiones claras de gol. Sólo Vitinha, en el primer tiempo, y Mbappé, en el segundo, pusieron a prueba al veterano Steve Mandanda, que respondió con grandes intervenciones.
El Rennes, por su parte, se defendió con orden y aprovechó la calidad de Gouiri, que se deshizo de cuatro rivales y batió a Donnarumma con un disparo con el exterior.
El equipo de Luis Enrique buscó la reacción con la entrada de Asensio, pero no encontró la forma de romper la sólida defensa del Rennes. El técnico español sorprendió al cambiar a Mbappé por Gonçalo Ramos.
Primero, el árbitro le anuló un penalti por simulación tras revisar el VAR. Después, le concedió otro penalti muy dudoso por un choque con Mandanda, que el propio Ramos transformó en el minuto 97.
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El empate salvó al PSG de una derrota que hubiera supuesto un duro golpe para su moral de cara a la Champions League. Sin embargo, el resultado no disipó las dudas sobre el juego del equipo ni sobre el futuro de Mbappé, que vive sus últimos meses como jugador del París Saint Germain.