En el avión, los pasajeros no dejaron pasar la oportunidad de añadir comentarios sarcásticos y burlas hacia el árbitro. Desde referencias a un "robo de tiempo" hasta comparaciones con un "asalto sin pistola", el ambiente oscilaba entre la tensión y el humor ácido.
CIUDAD DE MÉXICO.- El drama futbolístico trascendió el campo de juego para alcanzar alturas insospechadas. Tras el fervoroso encuentro en el Estadio Azteca de la Concacaf Nations League, el árbitro salvadoreño Iván Barton se convirtió en el epicentro de un torbellino de emociones en su partida de la Ciudad de México.
Las tensiones se desataron cuando aficionados hondureños, aún incandescentes por las decisiones del silbante durante el juego, abordaron a Barton en el Aeropuerto Benito Juárez. A pesar de que las reglas respaldaban sus acciones, los seguidores no dudaron en expresar su disgusto, cuestionando el tiempo extra que añadió al partido.
Pero la escena no se limitó al tumulto en tierra firme. En el avión, los pasajeros no dejaron pasar la oportunidad de añadir comentarios sarcásticos y burlas hacia el árbitro. Desde referencias a un "robo de tiempo" hasta comparaciones con un "asalto sin pistola", el ambiente oscilaba entre la tensión y el humor ácido.
En el área de espera, otro capítulo se sumó a esta saga. Un aficionado hondureño, entre solicitar una foto y cuestionar al árbitro, generó una nueva ola de curiosidad. Barton, pidiendo no ser grabado, aportó más misterio a un episodio que parece haber trascendido el ámbito deportivo para convertirse en el tema candente del momento.