El pitcher mexicano logra evitar la cárcel, pero podría ser castigado por las Grandes Ligas.
LOS ANGELES.- El lanzador mexicano Julio Urías, quien se quedó sin equipo en septiembre tras ser arrestado por un escándalo de violencia doméstica, no enfrentará cargos por delitos graves, según determinó la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles.
El caso, sin embargo, pasará a la Oficina del Fiscal de la Ciudad para considerar la presentación de un delito menor, informó Alden González, de ESPN. Urías fue acusado de empujar a su víctima contra una cerca y jalarla del cabello o los hombros en las afueras del estadio del LAFC de la MLS el 3 de septiembre, de acuerdo con un reporte del condado, recoge The Athletic.
“Ni las lesiones de la víctima ni la historia criminal del acusado justifican una presentación de delitos graves”, dijo el fiscal de distrito en un comunicado. Urías, quien terminó su contrato con los Dodgers en 2023, ahora es agente libre y espera poder jugar de nuevo en la MLB.
Sin embargo, el pitcher de 27 años podría enfrentar una sanción por parte de la liga, que continúa sus investigaciones sobre el caso al margen de la decisión de las autoridades de Los Ángeles. Urías ya fue suspendido por 20 juegos en 2019 por otro caso de violencia doméstica.
Antes de su incidente con la justicia, Urías era considerado uno de los lanzadores más cotizados en el mercado y se esperaba que firmara uno de los mejores contratos para su posición. Pero su futuro en el béisbol profesional sigue en el aire.