Según Hermoso, Rubiales la besó sin su consentimiento y luego la sometió a una situación de hostigamiento.
MADRID – La futbolista española Jennifer Hermoso, que fue besada en la boca por el expresidente de la RFEF Luis Rubiales en la entrega de trofeos del Mundial de Fútbol femenino de 2023, comparecerá este martes ante el juez que investiga el caso.
Hermoso, quien se acaba de despedir del Pachuca, ha viajado a España para ratificar su denuncia contra Rubiales, quien dimitió de su cargo y fue inhabilitado por la FIFA tras el escándalo que se produjo en agosto del año pasado.
Hay contradicciones en las declaraciones
La declaración de la campeona del mundo es la última diligencia prevista en la causa, que se inició en septiembre después de que la jugadora presentara su denuncia ante la Fiscalía. Según Hermoso, Rubiales la besó sin su consentimiento y luego la sometió a una situación de hostigamiento para que lo defendiera públicamente.
El exmandatario de la Federación y otros tres miembros de su equipo -el exseleccionador Jorge Vilda, el director de la selección masculina Albert Luque y el responsable de marketing Rubén Rivera- están acusados de coaccionar a Hermoso y a algunas de sus compañeras, que también han testificado en el proceso.
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Las versiones de los implicados presentan contradicciones, según se desprende de las declaraciones de los testigos. Por ejemplo, el presidente del Comité Nacional del Fútbol Femenino, Rafael del Amo, dijo que fue Rubiales quien ordenó a Vilda hablar con el hermano de Hermoso, mientras que el exseleccionador y el exdirigente afirmaron que fue una decisión propia.