El silbatazo final dejó un empate que sabe a poco para las Águilas del América, pues el valor del gol de visitante coloca a Pachuca en una posición ventajosa de cara al partido de vuelta.
CDMX.- En una noche donde la pasión y la táctica se entrelazaron en el césped del Estadio Azteca, las semifinales de la Concacaf Champions Cup arrancaron con un enfrentamiento que prometía y cumplió. El Club América, líder indiscutible de la Liga MX, recibió al Pachuca, un rival que, a pesar de no encabezar la tabla, llegó con el sutil favoritismo de las estadísticas y el recuerdo fresco de una victoria previa en el torneo.
El marcador se inauguró temprano, cuando al minuto 12, una jugada orquestada por Israel Reyes y Henry Martín culminó en un golazo de Alejandro Zendejas, quien con una zurda letal envió el balón al fondo de la red, donde el defensor de los Tuzos, Andrés Micolta colaboró con el gol rival, al perder la marca de Martín y además dejar rematar a Zendejas.
Pachuca no tardó en responder, y tras 25 minutos de dominio americanista, se adueñaron del esférico, tejiendo jugadas que pusieron en jaque la portería rival. La igualada llegó al minuto 40, en una jugada que involucró a los mismos artífices del primer gol, pero esta vez, con roles invertidos. Zendejas, de héroe a villano, cometió una falta que le costó la amonestación y propició el empate. Oussama Idrissi, con un centro milimétrico, encontró a Micolta, quien redimió su error anterior con un cabezazo imparable, sellando el 1-1.
El complemento del encuentro bajó en intensidad, con ambos conjuntos mostrando una solidez defensiva que neutralizó cualquier intento ofensivo. El silbatazo final dejó un empate que sabe a poco para las Águilas del América, pues el valor del gol de visitante coloca a Pachuca en una posición ventajosa de cara al partido de vuelta. Un empate sin goles en la cancha de los Tuzos sería suficiente para catapultarlos a la ansiada Gran Final.
Con la mirada puesta en el próximo martes, el desenlace de esta semifinal se antoja épico, donde cada equipo deberá dar el todo por el todo para alcanzar la gloria en la Concacaf Champions Cup.