Los Rayados lograron empatar 3-3 al minuto 98.
MONTERREY.- En una noche donde la pasión y el futbol se entrelazaron en un duelo vibrante, Tigres y Rayados brindaron un espectáculo inolvidable al empatar 3-3 en la Fecha 15 del Torneo de Clausura 2024. Ante la mirada de 52,479 almas en el ‘Gigante’ de Acero, el partido se convirtió en una montaña rusa de emociones.
El silbatazo inicial de César Arturo Ramos desató una tormenta de futbol que arrasó desde el primer minuto. Francisco Brunetta, con un remate certero tras asistencia de Javier Aquino, sorprendió al portero Esteban Andrada, marcando el ritmo de un encuentro que sería cualquier cosa menos predecible.
La respuesta de Rayados no se hizo esperar, y al minuto 8, Jesús Romo, en colaboración con Sergio Canales, igualó el marcador.
La batalla en el campo fue una danza de estrategias ofensivas, donde cada equipo buscaba la supremacía con un juego que rozaba lo épico. El árbitro añadió seis minutos de alargue, y en un giro dramático, Fernando Gorriaran, asistido por André-Pierre Gignac, puso a Tigres nuevamente en ventaja al finalizar la primera mitad.
La segunda parte fue un espejo de la primera, con Tigres ampliando la ventaja al minuto 46 gracias a Brunetta.
Sin embargo, Rayados, con cambios tácticos frescos, recortó distancias por medio de Gerardo Arteaga al 62’.
El tiempo avanzaba inexorablemente hacia el final, pero Germán Berterame, con un cabezazo contundente al minuto 98, selló el 3-3 final, un resultado que quedará grabado en la memoria de los aficionados como uno de los Clásicos Regios más emocionantes de la historia.